¿El problema? Con este método aprendemos la gramática a nivel superficial, sabiendo cómo se estructura y conjuga pero no cómo ni cuándo aplicar cada regla. Este es el principal problema a la hora de salir al extranjero y comunicarnos con los nativos: nuestro cerebro empieza a traducir las oraciones y a descifrar qué conjugación sería mejor para la frase que queremos decir. Como comprenderás, tu interlocutor ha tenido tiempo suficiente como para tomarse un café mientras tú pensabas qué decir.
El método moderno se basa en algo que ya hicimos para aprender nuestra lengua materna: repetir y copiar. Presentarse, pedir la hora, hablar del tiempo… Frases y palabras comunes con las que nos entrenamos para responder rápidamente cuando nos encontremos hablando en el extranjero. Puede parecer un método menos “correcto” pero la verdad es que es bastante más práctico que el anterior.
¿Algunos consejos más para profundizar en la gramática inglesa? Aquí van:
Aplícate a tu entorno:
Aprovecha tus circunstancias para pensar en inglés y aplicarlo a tu entorno: a partir de las reglas gramaticales que ya conoces, busca frases o situaciones en donde se puedan aplicar. Así cuando te encuentres en una situación parecida, ¡tendrás pensada de antemano la respuesta! Aplicación práctica: practica los adjetivos comparativos con dos objetos: descríbelos en inglés y compáralos.
Conviértete en una rockstar
Una actividad que además de divertir te ayuda a aprender inglés es cantar y tararear tus canciones favoritas. Ponte delante del ordenador, enchufa los cascos y haz que YouTube saque humo con sus miles de vídeos musicales subtitulados. Fíjate en las estructuras que se utilizan en cada canción. A veces verás que hay más de una contracción: es normal, muchas veces se utiliza un lenguaje más coloquial en las canciones, lo que te da recursos para conversaciones menos formales.
Diversión ante todo
Hoy en día las apps y el internet nos proporcionan una gran fuente de información donde encontrar múltiples plataformas para aprender inglés. Busca juegos en inglés y tu navegador te mostrará centenares de páginas donde puedes practicar. Por otro lado entre las apps se encuentran multitud de juegos de lengua ideales para aprender. Duolingo o Busuu son buen ejemplo de ello, apps intuitivas, con una plataforma que recuerda a un juego y con las que es muy fácil ir avanzando de nivel y progresar en vocabulario y gramática. Do you play?
Devora novelas.
Dale el cambiazo a tus libros y pásate a las noveles y ficción en inglés. Sumérgete en apasionantes tramas mientras aprendes e incorporas nuevas estructuras y expresiones. Si además subrayas las que te llamen la atención (con el beneplácito de los amantes de los libros), luego podrás jugar con ellas: identificar el tiempo verbal, las oraciones subordinadas, reglas aplicadas…
Ver, oír y aprender
Tan efectivo como la lectura es visualizar tus películas y series favoritas en inglés. La versión original es un gran invento que puede ayudarte a incorporar expresiones y estructuras gramaticales nativas, además de descubrir la voz real de tus actores favoritos.
Habla sin parar
Fácil, ¿no? Aunque todavía no te sientas del todo cómodo hablando en inglés con otras personas después de seguir todos los consejos anteriores verás cómo habrás mejorado. Habla con tu profesor, con personas nativas o, con amigos que tengan mayor nivel de inglés. Te darás cuenta de que de verdad has aprendido y eso te motivará para seguir aprendiendo.
Además, actualmente en Internet puedes encontrar miles de webs para chatear e intercambiar experiencias con gente de Inglaterra, Estados Unidos, Australia… y diviértete mientras practicas todo lo que has aprendido sobre la gramática del inglés. Y seguro que conoces a gente muy interesante, o amigos a los que visitar cuando viajes a sus países.
Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y que a partir de ahora vayas aún más lejos que con nuestros cursos. Recuerda, ya sea en casa, en el trabajo o disfrutando de tu ocio ¡siempre se puede aprender!
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